Para el 20 de julio de 1810 el Colegio Mayor de Nuestra Señora del
Rosario contaba con una nómina de catedráticos en la que se destacaban figuras
como: El Rector Don Antonio Ignacio Gallardo, el Señor Vicerrector Don Pedro
Jiménez, Doctor Joaquín Camacho, Doctor Andrés Rosillo, Doctor Rafael Lasso,
Doctor Tomás Tenorio, Doctor José Camilo Torres, Doctor José María Castillo,
Doctor Francisco Caldas y el Doctor Luis García. A su vez colegiales como
Policarpo Uricoechea, Alonso Galindo e Isidoro Carrizosa formaron parte de un
perfil formativo, educativo y social de la élite independentista.
Estos hombres anteriormente mencionados tuvieron un indiscutible
protagonismo en la consolidación de la República. A su vez, un número
preponderante de rosaristas refrendaron con sus firmas el acta de
independencia. Cabe resaltar que este grupo político de élite, en su mayoría
abogados, llevaron a cabo nuestra emancipación; y es en este punto donde me
pregunto, “qué habría ocurrido si la emancipación hubiese sido encabezada por
el ignorante e irresponsable populacho”. En otras palabras, la independencia
fue diseñada “desde arriba”, es decir facilitada y puesta en movimiento por
burócratas y abogados. No obstante, esta comunidad de cargos y profesiones
generada desde una relación interclasista se rompió rápidamente, dando pie a
una proliferación de juntas locales, independientes unas de otras, de las que
el resultado más obvio será la fragmentación del poder.
Para la incursión armada del general Pablo Morillo en 1815, el Colegio
del Rosario fue una de las víctimas más propicias. Desde Cartagena, Morillo ya
venía con el propósito de someter a sangre y fuego a los desleales e
insurgentes y en consecuencia obligó a habilitar planteles educativos, entre
ellos el Rosario, como cárcel improvisada. También es importante mencionar que
lo más selecto de la inteligencia rosarista fue pasada por las armas
(ejecuciones por fusilamiento). La historia ha registrado la muerte de ilustres
caballeros como Jorge Tadeo Lozano “arcabuceado” en la Huerta de Jaime “plaza
de Los Mártires” 6 de julio de 1816 y al Bachiller en Jurisprudencia, Botánico
y Director del Observatorio Astronómico, Francisco José de Caldas y Tenorio
quien fue asesinado el 3 de octubre del mismo año.
Por: Juan David Cervantes Pico
No hay comentarios:
Publicar un comentario